domingo, 6 de marzo de 2011
UN LIBRO EN "BLANCO" EXITODE VENTAS EN REINO UNIDO
Un libro de 200 paginas en blanco se convierte en un éxito de ventas.
El británico Sheridan Simove editó un libro titulado "What Every Man Thinks About Apart From Sex" (¿En qué piensa cada hombre aparte del sexo?) con 200 paginas en blanco,sin una sola linea de texto.
Por tan solo 7$ se puede adquirir este libro que a pesar de la ausencia de texto se a convertido en un autentico éxito de ventas en Reino Unido,sobre todo entre los estudiantes que lo utilizan como block de notas.
Su autor ,Sheridan Simove,afirma que "Este libro es el resultado de investigaciones minuciosas y estudios prácticos del tema realizadas durante 39 años. No dejé nada al azar y me dediqué totalmente al trabajo". “Esa fue una conclusión chocante y me di cuenta de que todo el mundo tiene que ser informado sobre mis descubrimientos”
Esto no es una novedad.Hace ya unos 20 años,el Dr Alan Francia ya edito un libro similar con el titulo " Todo lo que los hombres saben de las mujeres" también,totalmente en blanco,como pueden ver en la imagen de abajo.
En fin,en este mundo demente,cualquiera puede hacerse rico y famoso,solo hace falta encontrar una idea cuanto mas absurda mejor y que los demás la convirtamos en una "genialidad"
miércoles, 2 de marzo de 2011
EL REGALO
Un dia me fui a Valencia sabiendo que mi novia necesitaba unas gafas para el sol y, encontrando la ocasión de comprarle unas muy bonitas y baratas, entre en una óptica.
Después de ver unas cuantas, me decido y le compró unas. La dependienta me las envuelve y pago la cuenta pero, al marcharme, en lugar de coger la caja con las gafas, cogi otra muy parecida que había al lado y que contenía unas bragas que, seguramente, alguna clienta de las que había en la óptica se acababa de comprar. No me di cuenta de la equivocación, y me fui directamente a correos y le envio la caja a mi novia,que vive en Granada, junto con una carta. Mi novia recibió el paquete y se quedó extrañada del contenido, así que leyó la carta que decía:
"Querida Bea:
Espero que te guste el regalo que te envío, sobre todo por la falta que te hacen, ya que llevas mucho tiempo con las otras que tenías y éstas son cosas que se deben cambiar de vez en cuando.
Espero también haber acertado en el modelo. La dependienta me dijo que era la última moda y me enseñó las suyas, que eran iguales. Entoces yo, para ver si eran ligeras, cogí y me las probé allí mismo. No sabes como se rió la dependienta, porque esos modelos femeninos en los hombres quedan muy graciosos y más a mí, que sabes que tengo unos rasgos muy alargados.
Una chica que había allí me las pidió, se quitó las suyas y se las puso para que yo pudiera ver el efecto que hacían. Las vi estupendas, me decidí y las compré.
Póntelas y enséñalas a tus padres, a tus hermanos y en fin, a todo el mundo, a ver qué dicen. Al principio te sentirás muy rara, acostumbrada a ir con las viejas y más ahora que has estado un tiempo sin llevar ningunas. Póntelas para ir a la calle y todo el mundo va a notar que las tienes.
Si te están muy pequeñas me lo dices, que si no te van a dejar señal cuando te las quites. Ten cuidado también de que no te estén grandes, no sea que vayas andando y se te caigan. Llévalas con cuidado y, sobre todo, no vayas a dejártelas por ahí y las pierdas, que tienes la costumbre de llevarlas en la mano para que todos vean tus encantos. En fin, para que te voy a decir nada más, estoy deseando vértelas puestas.
Creo que este es el mejor regalo que podía hacerte.
Un beso... Juan."
Después de ver unas cuantas, me decido y le compró unas. La dependienta me las envuelve y pago la cuenta pero, al marcharme, en lugar de coger la caja con las gafas, cogi otra muy parecida que había al lado y que contenía unas bragas que, seguramente, alguna clienta de las que había en la óptica se acababa de comprar. No me di cuenta de la equivocación, y me fui directamente a correos y le envio la caja a mi novia,que vive en Granada, junto con una carta. Mi novia recibió el paquete y se quedó extrañada del contenido, así que leyó la carta que decía:
"Querida Bea:
Espero que te guste el regalo que te envío, sobre todo por la falta que te hacen, ya que llevas mucho tiempo con las otras que tenías y éstas son cosas que se deben cambiar de vez en cuando.
Espero también haber acertado en el modelo. La dependienta me dijo que era la última moda y me enseñó las suyas, que eran iguales. Entoces yo, para ver si eran ligeras, cogí y me las probé allí mismo. No sabes como se rió la dependienta, porque esos modelos femeninos en los hombres quedan muy graciosos y más a mí, que sabes que tengo unos rasgos muy alargados.
Una chica que había allí me las pidió, se quitó las suyas y se las puso para que yo pudiera ver el efecto que hacían. Las vi estupendas, me decidí y las compré.
Póntelas y enséñalas a tus padres, a tus hermanos y en fin, a todo el mundo, a ver qué dicen. Al principio te sentirás muy rara, acostumbrada a ir con las viejas y más ahora que has estado un tiempo sin llevar ningunas. Póntelas para ir a la calle y todo el mundo va a notar que las tienes.
Si te están muy pequeñas me lo dices, que si no te van a dejar señal cuando te las quites. Ten cuidado también de que no te estén grandes, no sea que vayas andando y se te caigan. Llévalas con cuidado y, sobre todo, no vayas a dejártelas por ahí y las pierdas, que tienes la costumbre de llevarlas en la mano para que todos vean tus encantos. En fin, para que te voy a decir nada más, estoy deseando vértelas puestas.
Creo que este es el mejor regalo que podía hacerte.
Un beso... Juan."
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